domingo, 31 de octubre de 2010

Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos.

Cómo podía yo sospechar que aquello que parecía tan mentira era verdadero.

Y mirá que apenas nos conocíamos y ya la vida urdía lo necesario para desencontrarnos minuciosamente.


Julio Cortázar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario